El Magusto en Madalena volvió a calentar corazones y tradiciones
El centro histórico de Madalena se llenó de sonidos, aromas y sonrisas, en una celebración que hizo honor al espíritu de San Martín, el pasado 11 de noviembre. Cientos de personas, de todas las edades, se reunieron alrededor de las brasas para compartir momentos de convivencia, risas y alegría, donde la amistad y la tradición caminaron de la mano.
Organizado por el Ayuntamiento de Chaves y la Unión de Parroquias de Madalena y Samaiões, el magusto volvió a ser sinónimo de comunidad y entusiasmo. Castañas asadas, jeropiga artesanal y aperitivos típicos dieron sabor a una fiesta que llevó el otoño a las calles, entre el olor de la leña y el sonido de las risas.
Las tabernas locales cobraron vida, la música del grupo Brisa do Marão hizo bailar a varias generaciones y el cielo se iluminó con los fuegos artificiales, como una lluvia de estrellas para celebrar San Martín.
Más que una tradición, esta festividad se reafirmó como un momento de orgullo por las raíces de Chaves, una celebración que calentó no solo las manos, sino también el corazón de todos los que participaron en ella.